4 de diciembre de 2014

Una casita en blanco

Ayer fue un día de locos. Con las vigas del segundo ya puestas en casa nos "lanzamos" a abrir un hueco para una ventana. Y diréis, eso tampoco es tan complicado, y no lo sería si fuese un muro normal, pero los muros de carga de mi casa son de piedra de mampostería, de los de antes. Tuvimos que apuntalar todo y primero poner los dinteles para que soportaran la carga de un lado y otro del muro, y luego empezar a retirar piedras poco a poco (hay que saber lo que se hace y consultar con un profesional).
Bueno, ya no os aburro más con esto. Ayer os quería enseñar una casa de vacaciones que está situada en un archipiélago sueco. Se construyó en los años 50 toda de madera, pero no hace mucho su propietaria decidió cambiar su estilo y pintar toda la casa de blanco, y cuando digo toda, es toda. Tanto muebles como paredes son de un blanco puro.



Una decoración en total white puede llegar a ser aburrida y fría, pero si se combinan diferentes texturas y tonos de blanco, puede ser un espacio del cual no querrás salir.

 



La decoración está llena de detalles de la vida en el mar, antigüedades y telas antiguas que encuentra su propietaria en mercadillos.








No sé si me atrevería a hacer un look todo en blanco, al final siempre acabo cayendo algo de color, pero no me importaría para nada pasar unas laaargas vacaciones en esta casita.
Y vosotros, ¿Os atreveríais con una decoración toda en tonos blancos?
Un besito y desearme suerte para hoy, espero llegar viva al final del día!!!

4 comentarios:

  1. ¡Madre mia, mucho ánimo! Y cuidado con ese muro!!! ;)
    Nos encanta esta casita, nosotras también nos iríamos pero ya a pasar unos días de relax

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  2. Mucha suerte!. Qué ganas de ver el resultado!!. Y la casa preciosa!!. Un saludo

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    1. Gracias!!!!Cuando empiezas una obra parece que no se termina nunca!!!!

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